Dorothy Lee Bolden, nació el 13 de Octubre de 1924 en Atlanta, Georgia. A los tres años sufre un accidente en el cual se lesiona los ojos, lo cual le provoca una discapacidad visual con la que tendría que convivir de por vida.
Su madre trabajaba como sirvienta y también lavando ropa para otras familias, ropa que ella y su hermano se encargaban de entregar. Con tan sólo 9 años comienza a trabajar después de la escuela como cuidadora del bebé de una familia local. Algunos años después, abandona la escuela y comienza a trabajar a tiempo completo como empleada doméstica. Trabajaba todos los días desde las 8 am. hasta entrada la noche. Ganaba 3 dólares a la semana.
Su deseo era estudiar para ser diseñadora de vestuario, por lo que ingresa a la Escuela de Diseño en Chicago, la cual debe abandonar poco tiempo después debido a sus problemas a la vista.
Debido a esto retorna a trabajar como empleada doméstica en Atlanta. El trabajo doméstico era una de las pocas opciones disponible para las mujeres afroamericanas y no estaba regulado. Por lo tanto esto resultaba en condiciones de trabajo con jornadas muy largas, salarios bajísimos y malos tratos por parte de los empleadores.
En el año 1940 al final de una agotadora jornada de trabajo, el empleador de Dorothy le pidió que se quedara hasta más tarde lavando platos. Dorothy se negó y al poco rato fue detenida por dos policías que la arrestaron porque le había respondido a una mujer blanca.
“Me dijeron que estaba loca porque le había respondido a una mujer blanca y llamaron a algunos psiquiatras para probarlo”, dijo Bolden.
Fue recluida en la cárcel, pero afortunadamente su familia pudo intervenir y fue puesta en libertad.
En 1944 Dorothy se casa con Abraham Thompson con quien tiene nueve hijos, a quienes se dedicará unos años para luego volver a trabajar como empleada, pero esta vez con mejor salario. Su jornada comenzaba a las 4 de la mañana, hora a la cual tomaba el autobús hacia la parte de la ciudad donde vivían familias blancas. Estos viajes en bus inspiraron a Dorothy a formar un sindicato, debido a las historias de salarios bajos, largas jornadas y condiciones de trabajo desfavorables que escuchaba de sus compañeras en el trayecto. Al final de cada jornada, volvía a atender y cuidar de su propia familia. Aún cuando la familia para la cual trabajaba le hiciera saber que ella era un miembro de ellos, ella sentía la exclusión en el trato por ser afroamericana.
Un día de 1955 viendo la televisión, ve a Rosa Parks negándole a ceder su asiento a una persona blanca en Alabama. Esto motivó a Dorothy a unirse al movimiento por los derechos civiles.
Desde entonces fue voluntaria en el Comité Coordinador Estudiantil No Violento. Ahí trabajó para ayudar a eliminar la segregación escolar, al registro de votantes y a informar sobre vivienda. Se involucró de esta manera en el activismo, con la ayuda de su esposo quien cuidaba de sus hijos. Las trabajadoras domésticas en ese entonces estaban soportando jornadas laborales de 13 horas por las cuales recibían alrededor de 3,50 dólares. Junto a Dr. Martin Luther King Jr., Bolden pudo establacer contacto con otros sindicatos, lo que la llevaría más adelante en 1968 a fundar el Sindicato Nacional de Trabajadoras del Hogar de América, (NDWUA por sus siglas en inglés) donde abogó por los derechos de las mujeres y para eliminar la segregación. En 1972 la organización ya estaba ayudando a más de 13.000 trabajadoras del hogar.
El “Sindicato Nacional de Trabajadoras del Hogar de América” se ocupó de ofrecer educación a las trabajadoras. Su tarea era otorgarle dignidad al trabajo doméstico, darle la misma dignidad que otras profesiones. La organización capacitaba formalmente a las miembras en las tareas del hogar ( cocina, cuidado de personas, compras, entre otros). Aunque las miembras ya supieran como realizar estas tareas, el tener un certificado de preparación y haber sido parte de la capacitación, otorgaba a esta actividad la categoría de profesión, lo que le daba el respeto que merecía.
El sindicato instruyó también a las trabajadoras a negociar salarios, horarios e implementó códigos de conducta para los empleadores ( normas de seguridad y guías básicas de cómo tratar a las personas empleadas en los hogares).
Además el sindicato requería que las miembras estuvieran inscritas para votar, lo que hizo que el movimiento lograra una gran influencia política en el estado de Atlanta y Georgia.
“No quiero estar allá afuera esforzándome por ti y tú ni te inscribes para votar”. declaró Bolden en una oportunidad, dirigiéndose a las trabajadoras domésticas.“No somos mujeres de tía Jemima, y Dios sabe que no quiero que la gente piense que lo somos. Somos políticamente fuertes e independientes”.
Dorothy Bolden muere el 14 de julio a los 81 años en Atlanta.
Su legado es celebrado anualmente en estados como Filadelfia, donde la comunidad luchó para establecer una legislación para declarar el 13 de Octubre como el día oficial de Dorothy Bolden en esa ciudad.