¿Cuáles son las señales
de advertencia de una relación abusiva?
Puedes leer más abajo un listado de señales de adverten
cia que pueden ayudarte a comprender mejor tu situación. Cualquiera de estas señales es grave. No tienes que experimentar varias de estas señales, ni todas, para que puedas calificar tu relación de abusiva:
- Tienes miedo de tu pareja.
- Tienes que andar siempre con cuidado debido a sus cambios de humor.
- Dedicas mucho tiempo a pensar en qué estado de ánimo estará, y te centras siempre en sus necesidades.
- Tu pareja pierde los nervios fácilmente y por temas de poca importancia.
- Te ha pegado o casi pegado a ti y/o a tus hijos.
- Tu pareja ha sido maltratadora en una relación anterior.
- Critica a tu familia y amigos y/o dificulta que los puedas ver o que puedas hablar con ellos a solas.
- Controla tus entradas y salidas a la casa, a qué hora sales, a qué hora llegas.
- Te insulta y amenaza a ti y/o a tus hijos.
- Te menosprecia, se burla de tus logros, se burla de tus capacidades, te hace sentir que no vales nada.
- Se burla de tu apariencia física, de tu acento, de tu idioma, de tu origen étnico.
- Enseña a tus hijxs a que te menosprecien, o que se burlen de tí o te insulten.
- Es celoso y te acusa de flirtear o coquetear y de tener relaciones sentimentales con otras personas.
- Habitualmente te cuestiona y critica delante de otras personas, sobre tu aspecto, tu vestimenta y tus habilidades como madre, entre otros temas.
- Tus propias necesidades son ignoradas o minusvaloradas y es él quien toma todas las decisiones en la relación.
- Te cuesta tener tiempo para ti, a solas. Cuando lo consigues, exige saber dónde estuviste y con quién.
- Te ha obligado a hacer algo que realmente no querías hacer.
- Te ha obligado a tener relaciones sexuales con él o con otras personas. Te ha obligado a participar en actividades sexuales que no deseabas.
- Abusa de tus hijxs, físicamente o emocionalmente.
- Te obliga a tener relaciones sexuales sin protección anticonceptiva.
- Te obliga a utilizar substancias alcohol, pastillas, drogas, etc.
- Te prohíbe acceder a servicios de salud, o sociales utilizando el estatus migratorio como un pretexto.
- Te prohíbe atender eventos públicos, o reuniones con amistades.
- Ha amenazado con deportarte, aludiendo a tu estatus de residencia.
- Trata de controlar áreas de tu vida, como si trabajas y dónde, lo que ves y cuándo, lo que gastas, lo que te puedes poner, lo que ves y oyes por la radio o la televisión.
- Exige conocer las contraseñas de tu cuenta de correo electrónico y de tus páginas de redes sociales.
- Te chantajea de forma psicológica y emocionalmente para que permanezcas a su lado.
- Controla tu acceso a cosas como el coche, las finanzas familiares, la comida, el teléfono o internet.
- Controla el dinero de la casa, si es tu pareja quién contribuye en su mayoría al sostenimiento financiero, se aprovecha de la situación para controlarte.
- Te prohíbe ser independiente económicamente y te obliga a quedarte en la casa y cuidar lxs hijxs.